TITO SÁNCHEZ NÚÑEZ | ACTUALIZADO 25.07.2015 - 05:02
Imagen de un vídeo súper 8 de un partido de vóley-playa en Cabo de Gata.
El Circuito Provincial de Vóley Playa llega este fin de semana a Cabo de Gata en la segunda de las citas de su calendario. Durante estos dos días, la playa cabogatera recibirá a muchas de las grandes figuras provinciales de este deporte, incluyendo a jugadores de las principales competiciones nacionales. El torneo para séniores comienza mañana domingo, mientras que hoy la jornada queda reservada para la promoción de este deporte.
Un espíritu este, de promoción, que recuerda al vivido en este mismo escenario hace más de 30 años. 33, para ser exactos. Y es que allá por 1982, la playa de Cabo de Gata se convertía en el primer lugar de la provincia, incluso posiblemente de España, en el que el voleibol llegaba a la arena.
Dónde se empezó a jugar primero a vóley playa es algo en lo que nadie parece ponerse de acuerdo. California o Brasil, Uruguay o Hawái, son algunos de los lugares en los que las probabilidades son más amplias, durante la primera mitad del siglo pasado. Lo que sí es seguro es que a Almería llegó primero por Cabo de Gata, con los torneos que comenzaron a celebrarse en la década de los 80 en la playa de San Miguel, junto al chiringuito Chiribús, con motivo de las fiestas de este barrio de la capital.
Los primeros torneos, explican los que estaban, mantenían el formato del vóley de pista de seis contra seis. Era el voleibol más básico, trasladado a la arena. En estos torneos se jugaba en categoría mixta y era obligatoria la inscripción de al menos un menor en el equipo.
Las redes que se utilizaban eran redes de pesca, atadas a dos palos de pita que hacían de soporte. Durante las dos semanas previas a las fiestas, el vóley playa era la única razón de ser para los vecinos y visitantes del Cabo de Gata.
El pionero fue Carlos Morente, catedrático de Educación Física y entrenador nacional de voleibol, pero a partir del primer año eran los propios jóvenes los que se encargaban de organizar un evento que en su primera edición reunió a seis equipos; en la segunda a doce; y llegó a alcanzar la treintena.
Durante doce años, Cabo de Gata celebró este torneo veraniego de vóley playa, un deporte que fue evolucionando hasta llegar al formato de dos contra dos. De allí saltó a otras playas almerienses, como la de El Palmeral, donde este deporte se consolidó y saltó a la fama, a finales de esa misma década y comienzos de la siguiente, consiguiendo convertir a Almería en un referente internacional con la organización del Campeonato del Mundo. La explosión mundial de del vóley playa le haría deporte olímpico en Atlanta 1996.
Cabo de Gataaños después
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