P. G. ALMERÍA | 08.09.2015
Pozo celebra el 2-1 a Osasuna.
Marcar en el debut está reservado solo a los que tienen estrella. José Ángel Pozo se comprometió con el Almería en el último día del mercado de fichajes y apenas le bastaron un puñado de entrenamientos para plantarse en el Mediterráneo a falta de unos minutos para el final del encuentro ante Osasuna y poner patas arriba el estadio con la acción que significó la victoria unionista.
El arranque soñado para cualquier futbolista que acaba de aterrizar en una entidad nueva con la presión añadida de saber que a los 19 años se ha pagado medio millón de euros para hacerse con sus servicios.
Era prácticamente el primer balón que tocaba como '10' indálico y una acción le bastó para demostrar la calidad que atesora en sus botas y que ya le había anticipado a sus compañeros en las sesiones a puerta cerrada.
El malagueño recibe en el balcón del área un pase de Cristian Herrera tras acompañar su avance, se perfila buscando el hueco y desde el semicírculo lanza un obús que sorprende al meta Nauzet Pérez.
El tanto mezcla a partes iguales calidad, descaro, visión y buen golpeo de balón, ingredientes que a poco que le acompañe la fortuna pueden convertir pronto a Pozo en una de las grandes sensaciones de la categoría de plata.
Algo que ya empieza a conseguir al beneficiarse de que no había jornada en Primera para que su gol recorriese todas las televisiones y fuera llamado de las principales emisoras nacionales como el gran protagonista del fin de semana.
Alfonso García, que siguió desde el palco las evoluciones de su último capricho, debe andar frotándose las manos ante la cantidad de palmaditas en la espalda que ha recibido por llevarse el gato al agua al fichar al chaval por delante de clubes de superior división. Cola Cao puede ir encargando un nuevo anuncio...
Pozo confirma lo que ya apuntaba
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