sábado, 4 de febrero de 2012

Quirófanos que cortan carreras

Andreu Fontás, futbolista del FC Barcelona, conduce el balón durante un partido de la Liga de Campeones. / Archivo

Son muchos los jugadores que parecían tener un futuro prometedor que se quebró por una lesión. Y habrá otros tantos que no conoceremos...
EMILIO MORALES | MADRID

Andreu Fontás, joven jugador del Barcelona, tuvo que dejar el terreno de juego del Reino de Navarra antes de tiempo. Era un encuentro que tanto para el lateral azulgrana, como para el resto de canteranos de la Masía, servía de escaparate para mostrar sus cualidades ante un Pep Guardiola que confía plenamente en ellos. Rotura de ligamentos. Adiós a la temporada. Con suerte y gran esfuerzo, el catalán podrá volver a estar a las órdenes de su entrenador la próxima campaña.
Muchos son los jóvenes talentos que ven truncadas sus prometedoras carreras a causa de las lesiones. Vicente Rodríguez, extremo zurdo dotado de una gran calidad, rápido y con buen centro, nunca llegó a ser el jugador que se esperaba. Indiscutible en el Valencia del doblete (2003-2004), donde el equipo ché conquistó la Liga y la UEFA, comenzó su calvario con las lesiones cuando acabó el año. Una serie de recaídas en su tobillo le hacen participar de forma irregular en todas las competiciones, incluso se pierde el mundial de 2006. A partir de ese momento, dejó de ser un fijo en la selección de Luis Aragonés. Actualmente tiene 31 años y milita en el Brighton. Nada de lo que se preveía del extremo cuando comenzó.
Álvaro Arbeloa, actual lateral derecho del Real Madrid y campeón del mundo, se refirió a su excompañero Juan Carlos Valerón como el jugador con más calidad con el que él ha entrenado. El mediapunta canario es una clara muestra de lo que pudo ser y no fue. "Las lesiones no son mala suerte. Simplemente ocurren", afirmó el mediapunta en una de sus comparecencias tras operarse del menisco interno por segunda vez.
'El Chino Recoba' se las prometía muy felices en Inter de Milán cuando en 1997 se hizo con los derechos del jugador uruguayo. Futbolista con talento, descaro y sobre todo una magnífica pegada. En su debut, marcó un golazo desde 30 metros que dio la vuelta al mundo. Ídolo de la hinchada italiana, que siendo coetáneo a Ronaldo Nazario, no era nada fácil. Pero aparecieron las lesiones, que, unidas a su mala cabeza, terminaron por apagar todo atisbo de esperanzas de que Álvaro Recoba llegase a ser uno de los grandes.

La enigmática historia de Santi Cañizares
Francia, Mundial del 98. Un joven de 19 años brilla en la selección inglesa con descaro y gran oportunismo de cara a puerta. Tres años después, Michael Owen gana un Balón de Oro que según los grandes críticos de entonces era para Raúl González. El delantero inglés apuntaba a lo más alto. Su rodilla ha sido una de las principales responsables de su retirada de los mejores del mundo. Pero en este caso, no solo ha sido una lesión. Michael Owen se perdió en Mundial de 2010 por una rotura en el muslo. Copas del Mundo que han sufrido la baja de jugadores indiscutibles, que quizás hubiesen pasado a la historia del fútbol.
Un claro ejemplo es la enigmática historia de Santi Cañizares y el bote de colonia. El guardameta se perfilaba como portero titular de la selección en el Mundial de 2002. En un accidente doméstico el 17 de mayo en plena concentración, un frasco de perfume se cayó al suelo cortándole un tendón. El portero de Puertollano dejó el puesto de titular a un joven Iker Casillas, que comenzó su andadura con España. Desde ese Mundial, el de Móstoles ha sido el cancerbero titular de 'La Roja', que llegó a levantar como capitán la Copa del Mundo. "No me importaría protagonizar un anuncio de colonia", bromea ahora Santi Cañizares.
Se quedó sin jugar una competición que impulsó a Casillas a ser lo que es. Como en plena final de la Champions League, donde César pisa mal y tiene que ser sustituido por el propio Iker, que solventa la final con dos paradas a bocajarro. Dos acciones arbitráreas que podían o no podían haber pasado. Casualidades, infortunios que hacen del fútbol algo totalmente imprevisible.
Leo Messi acaba de ganar su tercer Balón de Oro que lo acredita como mejor jugador del planeta. Su talento es indiscutible, pero quién sabe si en estos años quedó atrás algún futbolista que pudiese deleitarnos al mismo nivel que el argentino. Cuestión de suerte. Esto es fútbol.

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