lunes, 30 de julio de 2012

Video del entrenamiento 26/07/2012

Ruben Fernandez Fuentes (Entrenador Cadete "B")
Aqui os dejo los ejercicios del 2º dia de entrenamiento 26/07/2012

Carrera de relevos


Trabajo fuerza-resistencia.MPG

miércoles, 25 de julio de 2012

Comienza la cuenta atrás para la 2012-2013

Conservación pressing zonal



Conductores VS Pasadores



Ruben Fernandez Fuentes (Entrenador Cadete "B"):
Ayer martes primer dia de entrenamiento y buenas sensaciones, el año pasado sin jugadores y este con abundacia de jugadores en cantidad y calidad.

domingo, 15 de julio de 2012

El reconocimiento médico en el deporte

· Esta revisión se realiza normalmente a los deportistas de élite para mejorar su rendimiento deportivo por parte de los servicios médicos de cada club
· En el campo profesional, hay una cada seis meses
DR. ANTONIO RÍOS LUNA www.doctorantoniorios.com

Trujillo realiza unas pruebas de esfuerzo en el Centro Andaluz de Medina Deportiva

EMPIEZA la pretemporada en la mayoría de los deportes. Se suceden los fichajes y traspasos de jugadores y se repite el ritual con la típica frase "ha pasado el reconocimiento médico". Una y otra vez. Incluso, en alguna ocasión, algún fichaje ha sido descartado por presentar el jugador algún problema físico o dolencia, normalmente relacionado con lesiones previas, que los servicios médicos de un club concreto han puesto en duda de cara a obtener el máximo rendimiento de ese jugador a lo largo de la temporada.

En este reconocimiento se pretende determinar el estado de salud del deportista y en caso de presentar alguna patología proteger y tratar. Si se conoce que esa persona ha sufrido alguna determinada lesión, realizar un trabajo de prevención a nivel muscular o articular que evite la recaída.

Esta revisión se realiza, normalmente en los deportistas de élite para mejorar su rendimiento deportivo por parte de los servicios médicos de cada club. También se pueden realizar a los deportistas federados o quienes quieran realizarse el reconocimiento médico (obligatorio) para obtener la licencia federativa. En mi opinión, la mayoría de las personas que hacen deporte regularmente, deberían someterse a una revisión anual. En los clubes profesionales son realizados por los servicios médicos. En los deportistas federados, los centros públicos de medicina deportiva y para el resto, los médicos de atención primaria. En el campo profesional, se realiza una revisión cada 6 meses. En el resto, una vez al año es suficiente.

EN QUÉ CONSISTE

Consiste en una serie de exploraciones detalladas por regiones anatómicas, para poder detectar anomalías actuales o posibles alteraciones que puedan suponer un riesgo en el futuro.

Historia Clínica: se lleva a cabo mediante un amplio cuestionario que debe cumplimentarse antes del reconocimiento. Se realiza para tratar de conocer posibles enfermedades de transmisión genética o factores de riesgo transmisibles, así como todos los procesos que han afectado al individuo desde su nacimiento (enfermedades comunes, antecedentes quirúrgicos, lesiones previas, uso de medicación...). Es la parte más valiosa ya que nos pone en antecedentes de las patologías que ya ha padecido y ver el resultado después de haber sido solucionadas.

Fundamental sobre todo las intervenciones quirúrgicas de las articulaciones importantes para la práctica de ese deporte concreto. Por ejemplo, una lesión de hombro en un nadador o un jugador de balonmano, o una rotura del ligamento cruzado de la rodilla en un futbolista. Si el resultado tras la operación no ha sido satisfactorio, recaerá.

Cineantropometría: Nos permite conocer la composición corporal y el porcentaje de tejido graso, muscular y óseo, y aconsejar qué modificaciones debe realizar para conseguir un mayor rendimiento en el deporte que practique. Se calcula el porcentaje de grasa, agua, proteínas... y toda la proporción de los elementos principales que forman parte de la anatomía humana.

Generalmente, al principio de temporada, todos los deportistas comienzan con sobrepeso. De esta forma se les puede diseñar un plan nutricional específico con la información obtenida. Se puede saber qué alimentos engordan más a unos que a otros, si hay retención de líquidos o si el deportista está deshidratado.

Exploración general: mediante la exploración de la agudeza visual, oídos y estomatología básica, todo ello para disminuir la incidencia de cualquier alteración de estos órganos en el rendimiento deportivo.

Dentro de este apartado, se exploran la mayoría de órganos y aparatos del organismo, prestando especial atención a tres:

Sistema cardiovascular: mediante auscultación cardiaca y pulmonar, toma de presión arterial y electrocardiograma de reposo. Hay que investigar pérdidas de conocimiento durante o después del ejercicio, mareos, dolor torácico, palpitaciones, fatiga precoz etc. Se suele realizar una prueba de esfuerzo. Se evalúa la frecuencia cardíaca en reposo, en un esfuerzo moderado y tras un esfuerzo intenso. Luego se valora el tiempo de recuperación, es decir, el tiempo que pasa hasta que la frecuencia cardíaca se sitúa a niveles basales. Cuanto más tarde, en peor forma física está el deportista. Se mide a su vez la concentración de ácido láctico que es producto de desecho debido al consumo energético en un esfuerzo. Cuanto más cantidad de ácido láctico produzca una persona, más pronto aparecerá la fatiga y menor rendimiento tendrá respecto a otros.

Aparato locomotor: mediante la valoración de las articulaciones, regiones musculares y columna. Es importante valorar la presencia de cicatrices relacionadas con cirugías. Se evalúa detenidamente las articulaciones relacionadas directamente con el deporte a practicar. Donde más se incide suele ser las caderas, rodillas y tobillos. Se estudia la pisada o se valora el uso de plantillas si se detecta alguna anomalía como un pie plano del adulto o la presencia de alguna alteración en el eje de las piernas (genu valgo si las rodillas se disponen a modo de X o genu varo si la forma es la parecida a un paréntesis).

Aparato respiratorio: mediante auscultación y espirometría si se precisa. Ésta última consiste en un test donde se mide la cantidad de aire que se aloja en los pulmones de forma basal, tras realizar una inspiración y espiración muy profunda. Da idea de la capacidad pulmonar que tiene el deportista. Hay que investigar síntomas de asma, tos durante el ejercicio y obstrucción nasal. Recordar que existe un tipo de asma desencadenada por el ejercicio y/o frío.

Todo ello se suele completar con una analítica completa, donde se evalúa el hemograma para descartar anemias o problemas del sistema inmunitario, una bioquímica para ver glucosa, parámetros hepáticos y renales, y la coagulación.

Si hubiera dudas en alguna de las exploraciones, se puede realizar alguna otra prueba como es la resonancia magnética en el caso de valorar alguna lesión articular, una ecografía para ver lesiones de partes blandas como cicatrices musculares o secuela de roturas fibrilares previas.
El reconocimiento médico en el deporte

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