domingo, 9 de septiembre de 2012

El corazón del deportista

LA CONSULTA DEL ESPECIALISTA :: El corazón del deportista
· El corazón es el motor que suministra la sangre al organismo y permite que el cuerpo realice todas las funciones necesarias para vivir
· Los deportistas aficionados deben prestarle especial atención
DR. ANTONIO RÍOS LUNA www.doctorantoniorios.com

El deporte es necesario para mantener un corazón sano

EL corazón es el MOTOR que suministra toda sangre al organismo y permite que todas las funciones del cuerpo humano se realicen correctamente, desde la digestión, caminar o pensar. Pesa aproximadamente 300g y su tamaño corresponde al puño cerrado en cada persona. Está situado entre los pulmones y queda protegido por el ternón. La circulación sanguínea se efectúa gracias a la contracción y relajación de este músculo tan potente.

El corazón está formado por cuatro cavidades, dos aurículas y dos ventrículos, entre una aurícula y ventrículo del mismo lado existe una válvula: la tricúspide en el lado derecho y la mitral en el izquierdo. El lado derecho del corazón, recibe la sangre pobre en oxígeno de los órganos y la envía a los pulmones para que se oxigene y elimine el CO2. El lado izquierdo recibe la sangre rica en oxígeno proveniente de los pulmones y la envía a los órganos del cuerpo.

El corazón impulsa la sangre mediante los movimientos de sístole (auricular y ventricular) y diástole.

La sístole es la contracción del corazón, donde disminuye el volumen del mismo, como si se exprimiese, y la sangre es impulsada al resto del organismo. Inmediatamente tras la sístole ocurre la diástole que consiste en el llenado del corazón gracias a la relajación del músculo cardíaco, aumentando el volumen del corazón. Esto ocurre miles de veces durante el día, permitiendo el paso de sangre del corazón a los pulmones por la parte derecha del corazón, y del corazón al resto de órganos por la parte izquierda del mismo.

La sangre no vuelve hacia atrás, ya que se van cerrando estas válvulas a su paso, La apertura y cierre es lo que origina los ruidos del corazón que se detectan con la auscultación. El corazón está formado por tres capas: un envoltorio o pericardio, un tejido muscular especializado: el miocardio, pero que es diferente a cualquier otro músculo del cuerpo; la parte más interna del corazón se llama endocardio, que es que corresponde al tejido que recubre las aurículas y ventrículos, así como a las válvulas.

La llamada circulación mayor comprende la parte izquierda del corazón, junto con la aorta que van a distribuir la sangre a todos los órganos vitales: cerebro, riñones, hígado, etc. Mientras que la parte derecha del corazón junto a la arteria pulmonar, los pulmones y las venas pulmonares forman la circulación pulmonar o circulación menor, que permite a la sangre recargarse de oxígeno.

EL CORAZÓN DEL DEPORTISTA
La frecuencia cardiaca basal del deportista bien entrenado es menor que la de la población sedentaria. Una persona que no hace deporte puede tener una frecuencia cardíaca de 70 latidos por minuto. Un deportista como un corredor de fondo o un ciclista, puede rondar los 30 latidos por minuto en reposo. Esto se explica por una dilatación de la cavidad del ventrículo izquierdo, que en cada contracción envía una gran cantidad de sangre, debido a su potente pared muscular desarrollada por el ejercicio, que asegura el riego sanguíneo en el organismo, gracias a un menor número de latidos cardiacos.

Entre los cambios funcionales se destacan la bradicardia (el corazón late más despacio) y el aumento del gasto sistólico (la cantidad de sangre que sale del corazón en cada latido es mayor). Los cambios morfológicos más importantes se producen en las paredes ventriculares, que aumentan de grosor para impulsar la sangre con mayor fuerza y que las cavidades cardíacas se hacen más grandes para poder contener una mayor cantidad de sangre.

El correr nos proporciona una dilatación del sistema vascular arterial periférico, por una mayor flexibilidad de las paredes arteriales facilitando de esta manera el trabajo del corazón.

DEPORTISTAS AFICIONADOS
Debemos prestarle especial atención al corazón de los corredores populares, ciclistas aficionados, en general, el deportista aficionado, que no tienen tiempo, estudian, trabajan, llevan una familia, etc., buscan horas de donde pueden para entrenar, y a veces no hacen entrenamientos de calidad.

El control de la frecuencia cardiaca en el corredor nos da información durante y después del ejercicio, informa como reacciona el cuerpo al mismo, ayuda a controlar la intensidad del ejercicio, ayuda a entrenar mejor, informa de cómo progresamos, nos da información de alteraciones en nuestro organismo (por un pulso elevado en reposo, por ejemplo), aunque lo más importante en el entrenamiento con pulsómetro es ver como recuperamos y las pulsaciones vuelven a la normalidad.

Uno de cada 200.000 deportistas, tienen una alteración cardíaca que le provoca una MUERTE SUBITA. Su mayor frecuencia se da entre varones menores de 35 años.

Es muy difícil detectar en un estudio rutinario como un electrocardiograma, alguna dolencia cardíaca congénita que nos predisponga a tener una muerte súbita salvo que sea muy evidente. Para una investigación más en profundidad, se ha instaurado el reconocimiento médico en el deporte. El reconocimiento médico-deportivo comprende:

Historia Clínica: se lleva a cabo mediante un amplio cuestionario que debe cumplimentarse antes del reconocimiento. Se realiza para tratar de conocer posibles enfermedades de transmisión genética o factores de riesgo transmisibles, así como todos los procesos que han afectado al individuo desde su nacimiento (enfermedades comunes, antecedentes quirúrgicos, lesiones previas).

Cineantropometría: Nos permite conocer la composición corporal y el porcentaje de tejido graso, muscular y óseo, y aconsejar que modificaciones debe realizar para conseguir un mayor rendimiento.
El corazón del deportista

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